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Finiquito o liquidación: diferencias, ejemplos y cómo saber cuál te corresponde

Actualizado el 12 de Junio de 2025

Finiquito o liquidación: diferencias, ejemplos y cómo saber cuál te corresponde

Cuando termina una relación laboral, muchas personas se enfrentan a una duda común: ¿me toca finiquito o liquidación? Aunque suenan parecido y ambos implican pagos, no son lo mismo. Entender la diferencia puede ayudarte a proteger tus derechos y evitar malos entendidos.

En este artículo te explicamos, de forma clara y sencilla, qué es cada uno, cuándo corresponde y qué incluye. ¡Vamos al grano!

¿Qué es el finiquito?

El finiquito es un documento que pone fin a la relación laboral entre una persona trabajadora y su empresa. Se firma cuando concluye el vínculo por cualquier motivo: renuncia voluntaria, despido, término de contrato, jubilación, etc.

Es un trámite obligatorio y sirve para dejar constancia de que ambas partes están al corriente de sus obligaciones: tú como empleado, y la empresa como empleadora.

¿Qué debe incluir un finiquito?

En el finiquito deben detallarse todos los conceptos pendientes por pagar al momento de terminar el contrato. Entre ellos:

  • Salario pendiente: si trabajaste algunos días del mes, deben pagártelos.
  • Parte proporcional del aguinaldo: en caso de que no hayas recibido el total anual.
  • Vacaciones no gozadas y prima: si no tomaste todos tus días libres.
  • Horas extras u otros bonos pendientes: lo que esté en tu contrato o haya sido acordado.
  • Prestaciones proporcionales: en función del tiempo trabajado.

Al firmar el finiquito, estás reconociendo que recibiste esos pagos. Por eso es muy importante revisarlo con calma antes de firmar. No estás obligado a hacerlo en el momento si tienes dudas.

Cómo calcular el finiquito

Calcular tu finiquito puede parecer complicado, por eso aquí te dejamos un ejemplo: 

Imagina que tu salario mensual es de $15,000 pesos. Trabajaste 10 días en el último mes antes de terminar tu contrato, aún tenías 10 días de vacaciones pendientes por tomar, y llevas trabajando en la empresa 6 meses sin haber recibido tu aguinaldo proporcional.

Primero, calculamos el salario pendiente. Si ganas $15,000 al mes y el mes se considera de 30 días, tu salario diario es de $500. Como trabajaste 10 días, tu salario pendiente sería de $5,000.

Después, vamos con las vacaciones no disfrutadas. Al igual que en el salario, esos 10 días pendientes se pagan a $500 diarios, lo que da un total de $5,000. A esto hay que sumarle la prima vacacional, que por ley en México es del 25%. Es decir, $5,000 por vacaciones más $1,250 de prima vacacional, lo que suma $6,250.

Por último, toca calcular el aguinaldo proporcional. Por ley, el aguinaldo mínimo es de 15 días de salario por año trabajado. Si tu salario diario es de $500, entonces el aguinaldo anual completo sería de $7,500. Como trabajaste medio año, te corresponde la mitad: $3,750.

En total, tu finiquito sería de $5,000 por salario pendiente, más $6,250 por vacaciones y prima vacacional, más $3,750 de aguinaldo proporcional. Es decir, un total estimado de $15,000 pesos antes de impuestos y retenciones.

Diferencia entre finiquito y liquidación

Aquí es donde realmente se marcan las diferencias importantes. A diferencia del finiquito —que aplica en prácticamente cualquier tipo de finalización de contrato— la liquidación solo aplica en situaciones muy específicas: cuando un trabajador es despedido sin una causa justificada o cuando el despido se debe a causas ajenas al desempeño del empleado, como una reestructuración interna, reducción de personal, cierre de la empresa, o cualquier otra situación en la que la decisión de finalizar el contrato proviene del empleador y no del trabajador.

¿Qué incluye una liquidación?

Además de los pagos del finiquito, la liquidación debe incluir:

  • Indemnización constitucional: generalmente equivalente a tres meses de salario.
  • Prima de antigüedad: si tienes más de 15 años laborando, te corresponde una compensación adicional.
  • 20 días por año trabajado: esto se paga si el despido no es justificado.
  • Prestaciones proporcionales: igual que en el finiquito, lo que no se haya cubierto.

Artículo relacionado: Cómo superar un despido y reenfocar tu carrera profesional

Casos de ejemplo: ¿Me corresponde finiquito o liquidación? 

Para entender mejor cuándo aplica un finiquito y cuándo una liquidación, nada mejor que ver algunos ejemplos reales que podrían ocurrir en cualquier entorno laboral. La clave para diferenciarlos está en el motivo por el cual se termina la relación laboral.

A continuación, te compartimos distintos escenarios comunes para que sepas cómo identificar qué te corresponde en cada caso:

Entender bien si te corresponde un finiquito o una liquidación te permite cerrar tu etapa laboral de forma ordenada y sin sorpresas. Una vez resuelto ese tema, lo siguiente suele ser comenzar la búsqueda de un nuevo empleo.

Si ya estás en ese proceso, recuerda que en Computrabajo puedes encontrar ofertas actualizadas, filtradas por ubicación, área o nivel de experiencia. Mantente al tanto, actualiza tu CV y sigue explorando opciones que se ajusten a lo que necesitas en esta nueva etapa. 


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